VERDADERA IDENTIDAD DE BANSKY FINALMENTE REVELADA
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HUELLAS DACTILARES EN OBRA SUBASTADA EN SOTHEBY’S DEVELAN IDENTIDAD DE BANSKY
14 octubre, 2018 :: Reuters Cultural
El 5 de octubre de este año, en la casa de subastas londinense Sotheby’s, fue vendida la famosa obra del 2006 del artista británico Banksy “Girl With Balloon” (Niña con globo). El lienzo enmarcado, con una niña que trata de alcanzar un globo en forma de corazón, era una versión de un diseño que primero apareció como graffiti en una calle del este de Londres, y que en 2017 fue elegida la obra favorita de la nación. Pero apenas cayó el martillazo de la subasta, esta obra, que alcanzó los 1,4 millones de libras (alrededor de 1,18 millones de euros) se autodestruyó a la vista de los sorprendidos espectadores, desde un sistema automático que hizo trizas el cuadro al lentamente pasarlo por una trituradora de papel instalada en la parte inferior del marco.
Según narró en su cuenta de Instagram el mismo Bansky (artista hasta hace poco anónimo), tiempo atrás había instalado un mecanismo en esa copia con aerosol sobre tela de una de sus obras más populares. Lo hizo en previsión de que la obra pudiera llegar a venderse en subasta, momento en el que activaría el dispositivo para destruirla. Y así lo hizo.
Pasada más de una semana de este acto, han sucedido dos cosas significativas. Por un lado, Sotheby's ha revelado que la licitadora ganadora de esta obra intervenida, descrita como una "coleccionista europea" y una "cliente de larga data", decidió no devolverla y mantenerla en su forma destrozada después de una semana de negociaciones.
Pero más relevante para el medio artístico y para todos quienes por años quisieron saber la verdadera identidad de Bansky, es que un comité interdisciplinar de investigadores liderados por el especialista en dactiloscopia Fred Galton, y financiados por una empresa aún desconocida, aprovecharon este acontecimiento inédito, el tener acceso inmediato de una obra de Basky de reciente intervención de su autor, para mediante escáneres de captura y lectores electrónicos especializados extraer y analizar todas las huellas digitales que se encontraban tanto en el marco como en sistema de destrucción instalado, y en el lienzo mismo.
Los análisis realizados determinaron principalmente:
1. La instalación del dispositivo de activación de las cuchillas no es de años atrás, como lo afirmó el mismo Bansky. Se remonta máximo a un mes antes, lo cual incluye la instalación de la batería interior que activaba al sistema.
2. Se registraron huellas dactilares de tres personas diferentes. La mayoría de las mismas estaban en la parte inferior del marco, y tras análisis técnicos, se determinó que la mayoría de ellas correspondían a Scott Wayne y Matthey Brown, los trabajadores de Sotheby’s que bajaron el cuadro de la pared a lo poco que empezó el proceso de destrucción.
3. Pero las otras huellas digitales estaban sobre todo al interior, abarcando el dibujo de la niña, partes del marco y muchas alrededor del sistema instalado para destruir la obra. Los análisis en las bases de datos oficiales del servicio inglés del carné de identidad y los archivos de la policía revelaron que esas huellas corresponden a Robin Gunningham. Desde hace atrás se especulaba que Gunningham era quien se escondía tras el seudónimo de Bansky. Incluso hay fotos de él que lo develan, como cuando sale en una foto en la calle con materiales de arte, posiblemente antes o después de una pintada, o como cuando se lo sorprende y fotografía admirando un cuadro en una exposición de Bansky, es decir, de él mismo.
Entre los datos asociados con estas huellas digitales, se revela que Robin Gunningham nació en Bristol, Inglaterra, en 1974. Recibió su educación en el Bristol Cathedral School. Y ya nuevos registros desde los bancos de datos oficiales revelan que Gunningham una vez vivió con el artista Luke Egan, quien más tarde expuso con Banksy. Egan inicialmente negó conocer a Gunningham pero luego admitió que había vivido con él. Alrededor del año 2000, cuando Banksy se mudó a Londres, Gunningham se mudó a un apartamento en Hackney. Una serie de las obras más famosas de Banksy han aparecido cerca. En ese momento, Gunningham vivía con Jamie Eastman, que trabajaba para el sello discográfico “Hombre”.
De esta manera, desde un error del mismo Bansky al dejar sus huellas por toda la obra subastada, ha quedado esclarecida de manera evidente y definitiva su verdadera identidad, uno de los secretos en el mundo del arte global más guardados y perseguidos de las últimas décadas.
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